A continuación se mostraran algunos casos relacionados con
el respeto y la dignidad de un paciente con alguna enfermedad.
Caso 1: (Respetando la dignidad del paciente)
El pediatra que atiende a mi hija es muy respetuoso de su
dignidad. Mi hija, una adolescente sufre de cefalomas y le estamos haciendo un
tratamiento de enemas y revisiones colonia. A veces necesitamos ponerles ondas
rectales de 45 cm llenas de una solución gelatinosa para limpiarle los
intestinos, y a menudo se las coloca el pediatra. A pesar de q mi hijita entra
de mala gana cada vez q sabe q le van a poner la sonda, el pediatra la alienta
y la tranquiliza. Una vez mientras le
estaba poniendo la sonda mi hijita estiro las piernas bruscamente y se
le salió las ondas, y el pediatra con santa paciencia se la volvió a poner
incluso siempre nos deja pasar a mi marido y a mí para q mi hija se sienta
acompañada. Durante el proceso, mi hijita q es muy rebelde siempre tiene una
crisis de llanto y empieza con sus "Basta, me duele!", pero el
pediatra no pierde la calma y sigue con su trabajo. Además nos da consejos para
todo, desde en que posición ponerla para efectuarle su enema, hasta
recomendarnos a un enfermero de su confianza. Pasamos momentos muy difíciles,
al punto q ahora mi hija esta con psiquiatra, pero como familia nos sentimos
muy respaldados por la dignidad con la que este profesional trata a mi hija.
Por Marcela Gonzales
Caso 2 (lo contrario)
Julio es un niño de 2 años, sus padres lo llevan al hospital
porque está con fiebre. La madre de Julio, dice que él siempre ha sido sano,
que nunca lo ha visto tan decaído y que está muy preocupada. El médico nota gran
compromiso general, irritabilidad y en su examen físico destaca rigidez de nuca
y explica que es necesario realizar una punción lumbar para buscar una
meningitis como causa de su estado actual, ya que de ser así es necesario
iniciar tratamiento inmediato.
Los padres de Julio, escuchan toda la información, pero no
aceptan este procedimiento. Ellos creen que es de gran riesgo y muy dolorosa,
que han escuchado muchas historias y que no creen que sea necesario realizarla.
El padre dice: “no quiero que le pinchen la espalda, yo sé que usted puede
tratarlo igual”. El médico, después de un fallido intento de hacer cambiar la
decisión de los padres de Julio, les dice que lamenta no lograr un
entendimiento, pero que realizará la punción lumbar, porque es su obligación
proteger al niño, velar por su salud y proteger su vida.
Nos podemos dar cuenta lo diferentes que son estos casos y
como es valorada la dignidad del enfermo, como se respeta su opinión y lo que
el decide sobre su cuerpo.
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